Por Ana Robles, MD
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Cuando usted visite un médico en la atención primaria o un neurólogo o especialista en cefaleas este debe interrogarlo minuciosamente y detenidamente con relación a su dolor de cabeza. El profesional de la salud debe preguntarle acerca de cada tipo de cefalea que sufre y debe interrogarle en torno a los detalles como son: ¿Cuándo comenzaron? ¿Con qué frecuencia tiene este tipo de dolor de cabeza? ¿Cuánto tiempo le duran? ¿Cómo afecta su vida, cuál es la localización del dolor? ¿Cuál es la intensidad del dolor? ¿Cuáles son los síntomas acompañantes, Ej: Nauseas, vómitos, fotofobia, sonofobia? ¿Qué cosas le provocan el dolor de cabeza? ¿Cuáles son los factores que lo desencadenan? ¿Qué cosas lo mejoran? ¿Cómo cambia su comportamiento el dolor de cabeza?
Posterior a esto el médico le hará un examen físico y neurológico donde va a evaluar desde su nivel de alerta, el funcionamiento de los nervios craneanos incluyendo la vista, el oído, la expresión y la sensibilidad del rostro, la marcha, la coordinación al caminar, le va a examinar sus reflejos y la capacidad de distinguir las diferentes sensaciones corporales. Además le medirá la tensión arterial, el pulso, peso, talla, los movimientos de la cabeza y el cuello y el estado de las arterias de su cabeza y cuello.
Existen historias impactantes de los pacientes sufridores de dolor de cabeza, muchas de estas son dramáticas y por lo general a la mayoría de los pacientes solo se les practica exámenes neurológicos normales. De hecho, a los migrañosos y a los que sufren de cefaleas tipo tensional debe practicárseles exámenes neurológicos completos y si el resultado del examen es normal esto le indicará al médico si algún otro proceso le está causando el dolor de cabeza.
Por otro lado, si el examen es normal su médico puede ordenar pruebas sanguíneas (Análisis) a los fines de determinar si hay algún proceso inflamatorio o infeccioso, proceso metabólico, disfunción hepática o disfunción tiroidea podremos encontrarnos con patologías más complejas como la enfermedad de Lyme, anemia y/o cualquier otra afección que pudiera estar provocando su cefalea. En ocasiones el médico puede ordenar una exploración con estudios de imágenes como son: Tomografía de cráneo (TAC), Resonancia magnética del cráneo (RMI) e incluso una angiografía por resonancia magnética (RMA) que son mejores para descartar problemas estructurales graves del cerebro. Estas exploraciones mencionadas son indoloras. Las tomografías axiales computarizadas utilizan rayos X, y en ocasiones se inyecta un medio de contraste que contiene yodo para aumentar el contraste de las imágenes. Recuerde que debe decirle al médico si usted es alérgico al yodo para la TAC. Para la RMI y la RMA no se usan Rayos X, estas se hacen en un fuerte campo magnético. Se le puede inyectar otro tipo de medio de contraste. La mayoría de los equipos de neuroimagen se asemejan a un túnel pequeño y abierto en ambos extremos. Estas suelen ser algo más costosas que la TAC pero proveen una información más detallada acerca de las principales áreas del cerebro. A las mujeres embarazadas no se les debe practicar ninguna de estas exploraciones. En todo caso es preferible la RMI a la TAC cuando se hace necesaria la toma de la imágenes. Los pacientes que sufren de claustrofobia, las máquinas de exploración son amenazadoras. Las empresas de servicios de cuidado de la salud (ARS) a veces intentan excluir algunas de esas pruebas en la cobertura, pero si es imprescindible su médico debe convencer a estas empresas de su importancia.
Su médico puede ordenar una punción lumbar si se trata de una cefalea severa o si se relacionan con síntomas como son la rigidez de nuca, fiebres, vómitos o algo que nos pueda indicar que exista un aumento de la presión dentro del cráneo. Entre los hallazgos anormales importantes de una punción lumbar es una evidencia de sangrado, proceso infeccioso o presión intracraneal elevada. Después de la misma se recomienda reposo absoluto del paciente por lo menos por 4 horas después de una punción lumbar para evitar un aumento de la intensidad del dolor de cabeza o una complicación.
Cuando evaluamos a un paciente con cefalea con historial de pérdida del conocimiento, desmayos, convulsiones, mareos puede ser necesario un Electro-encefalograma para lo que le colocarían varios cables en el cuero cabelludo.
La parte más importante del abordaje del paciente con cefalea es la historia clínica que obtenemos de usted. Ella por si misma puede darnos un diagnóstico provisional preciso que debe ser confirmado por otros estudios y pruebas pertinentes. Es conveniente escribir todos los subsíntomas, las pruebas y análisis que se le han practicado y los medicamentos que han usado. Traiga con usted los calendarios o los diarios con sus anotaciones, las listas de medicamentos y los reportes de las pruebas y los análisis.
No se olvide de conversar con su médico como ha afectado su vida las cefaleas, si hay momentos en que le es imposible trabajar, ir al colegio, hacer sus quehaceres domésticos o participar en actividades familiares y sociales, incluso si solo las puede hacer en un nivel disminuido de eficacia, converse sobre estos problemas con su médico y desde su primera visita.
En la mayoría de los casos en la primera visita el médico tiene la historia clínica detallada completa y su examen físico y definitivamente puede iniciar su tratamiento de inmediato.