Ana Robles, MD
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Conceptos generales
La cefalea es, sin duda, la dolencia más frecuente de la que somos víctimas los seres humanos.
Cefalea significa el dolor de la extremidad cefálica, es un problema que nos afecta desde tiempos ancestrales y hay descripciones desde hace 3,000 años a.c. Es decir que la experiencia con la cefalea es tan antigua como la raza humana. Y nuestros antepasados creían que la cefalea era un castigo por ofender a los dioses o que ocurría cuando un ser humano estaba poseído por los malos espíritus.
El tratamiento era dirigido contra la causa supuesta por lo que los remedios contra la cefalea tuvieran como objetivo liberar al cuerpo de los demonios. Así los primeros neurocirujanos perforaban orificios en el cráneo para que los supuestos demonios pudieran escapar.
Hipócrates, quien ejerció la medicina en la antigua Grecia observó que algunos ataques de dolor de cabeza terminaban al vomitar por lo que se prescribía yerbas que causaban el vómito, el creía que el dolor se producía por la acumulación de vapores en la cabeza procedentes del estómago y el vómito aliviaba parcialmente el dolor de cabeza. Y también usaba la aplicación de sanguijuelas o sangrías con pequeñas cortaduras una práctica que continuó durante la edad media. Los antiguos egipcios envolvían la cabeza de los pacientes con lino junto con un cocodrilo de arcilla que tenía con su boca trigo de los silos de los dioses.
Galeno de Pérgamo, médico griego en Roma, en la 2da centuria d.c. también aportó teorías fisiopatológicas en las que postulaba que particularmente la migraña era causada por bilis amarilla que irritaba estructuras intracraneales y que el característico dolor pulsátil era provocado por lo vasos sanguíneos inflamados en relación con la hoz del cerebro, lo que explicaba la afectación de la mitad del cerebro y las meninges. Este concepto de dolor referido a la mitad del cráneo, hemicránea, dio origen al término migraña en español y migraine en la lengua inglesa (Buonanotte F.)
En el siglo XVII Thomas Willis propuso la teoría de que el dolor de cabeza estaba relacionado con la inflamación de los vasos sanguíneos cerebrales. Erasmus Darwing, el abuelo de Charles Darwing, profundizó la exploración de esta teoría. A finales del siglo XIX Liveing, neurólogo inglés fue el primer médico que escribió de las cefaleas de modo similar a las crisis epilépticas como “tormentas nerviosas” que afectan los nervios de la cabeza más que los vasos sanguíneos.
Los remedios caseros como amarrar trapos alrededor de la cabeza tenían sus defensores. También se ha propuesto para tratamiento de la cefalea la aplicación de calor, de frío, la acupuntura, manipulaciones quiroprácticas, bloqueos nerviosos, dietas, el oxígeno hiperbárico y hasta las histerectomías. Son abundantes las opiniones y las informaciones contradictorias lo que agrega confusión a las personas que padecen de cefaleas con relación a como pueden manejarse.
En términos generales no es posible curar completamente las cefaleas pero si podemos tratarlas adecuadamente con el objetivo de reducir las crisis de cefalea y mejor control del dolor y finalmente mejorar la calidad de vida del paciente.